La creciente globalización y por ende, la interdependencia económica entre países, mercados e industrias han dado lugar a una notable expansión del comercio internacional. Factores como la liberalización económica, el crecimiento de los sistemas de comunicación y la reducción de las barreras a la inmigración también han contribuido a su auge.
El comercio internacional es ahora un componente importante e irrevocable del motor del capitalismo mundial. Es una función de la oferta y la demanda: un país tiene una oferta de algún producto o mercancía que es demandada por otro. Esta es la razón por la que el comercio internacional a través de importaciones y exportaciones se considera deseable.
También permite a los países especializarse y producir bienes en los que tienen una ventaja comparativa, es decir, una ventaja de eficiencia y/o de costes sobre otros países, de modo que pueden exportar estos bienes. Para los bienes en los que no tienen una ventaja comparativa, importarán.
Los importadores y exportadores se enfrentan a varios costes y riesgos: desde aranceles e impuestos hasta fluctuaciones monetarias, impagos y riesgos de no embarque. Por eso, a continuación, le compartimos algunos tips financieros para llevar a cabo esta actividad de la mejor manera posible.
Averigüe qué proceso debe seguir
Esto varía según lo que importe o exporte, de dónde proceda o a dónde vaya, y dónde está la sede. Recolecte toda la información necesaria para que no tenga problemas en aduanas o centros de control de los diferentes países.
Compruebe las normas sobre etiquetado y licencia
Para determinados productos, como los de origen animal o las sustancias químicas peligrosas, puede necesitar licencias o certificados en vigor. También existen normas de etiquetado, marcado y comercialización para productos como los manufacturados y los alimenticios. No olvide comprobar todo esto con las empresas con las que hace las operaciones.
Declaraciones y derechos de aduana
En una declaración de aduanas se detallan las mercancías que se importan o exportan para garantizar que se aplican los derechos y el IVA correctos. Suele incluir los códigos de las mercancías y las licencias necesarias. Puede hacer las declaraciones usted mismo o contratar a un agente de aduanas.