En los últimos dos meses, las cifras de contagiados por COVID-19 en el Caribe y Centroamérica se han disparado, sumando así más de 170.000 mil positivos. La curva de casos en países como El Salvador y Honduras lo único que ha hecho esta semana es elevarse con récords diarios.
Bolivia está enfrentando un colapso sanitario que ha impedido que los afectados reciban los cuidados necesarios en los hospitales. En el último informe emitido por el Ministerio de Salud, se registra 73 mil casos. El gobierno interino y la mayoría parlamentaria se encuentran en una disputa por la aprobación de leyes para destinar más recursos al sistema de salud.
Por otro lado, en el territorio costarricense, la pandemia continúa propagándose sin freno en las zonas más pobladas del país lo que ha provocado que las autoridades sean más restrictivas y firmes con las medidas de cuidado. Esto también ha obligado al gobierno a presentar un calendario con etapas de apertura y cierre de las actividades económicas que entrará en vigencia desde agosto. Esto con el objetivo de dar un respiro y hacer un balance sanitario.
La situación en Panamá va por el mismo camino que los países anteriores y continúa con la preocupante interrogante de saber en qué momento se convirtió en el país latino con más infectados. El presidente Laurentino Cortizo anunció un acuerdo con el Ministerio de Salud para acelerar acciones conjuntas y lograr cuidar al personal médico. También se planteó la idea de recurrir a personal extranjero.
Uno de los síntomas más fuertes que ataca a las personas hospitalizadas es la falta de aire, y es justamente los insumos que lo ayudan a combatir, lo que más hace falta en los centros de salud. Comprometidos con afrontar esta pandemia con soluciones eficaces, American Capital Financial ha brindado créditos para el financiamiento de ventiladores y equipos médicos de uso urgente a distribuidores de GE Healthcare en Bolivia y Costa Rica, y está cerrando operaciones con Panamá.
La empresa está buscando expandir sus relaciones en esta parte del continente y fortalecer las negociaciones con la industria de la manufactura médica. Hasta ahora la cifra de inversión ha sido de 1 millón de dólares, y se ha trazado la meta de llegar hasta los 5 millones.
“Por la situación que estamos atravesando, es crucial atender esta industria, y han surgido varias oportunidades. La región sudamericana está abierta a eso, estamos conversando también con Colombia, Perú, Chile y Ecuador. Los guantes y mascarillas son otros productos necesarios para atender a la población, y seguimos explorando posibilidades con eso”, aseguró Rodrigo López, CEO de ACF.
Desde finales de marzo, GE ha puesto en marcha un plan de aceleramiento en la fabricación de estos ventiladores que también están siendo distribuidos a los estados más golpeados en Estados Unidos, entre esos están Nueva York y Louisiana.
Y, para continuar con la expansión de recursos necesarios en esta época complicada, ACF también se está involucrado en la importación de productos alimentarios a Colombia y una parte del continente europeo.